El pelo y las uñas son parte de la piel y están formados por los mismos componentes, así que valen los mismos consejos que ya te dimos para la piel.
El pelo crece a partir del folículo piloso y tiene un ciclo. Un pelo crece de forma continua entre dos y seis años, luego el folículo entra en reposo y el pelo cae para luego activarse y dar origen a un nuevo pelo. Por esto puedes perder entre 50 y 100 pelos diarios cada vez que lo peinas o te lo lavas.
Fuente: http://kidshealth.org/
Uno de los problemas más frecuentes es la caída excesiva del pelo o alopecia. Puede ser difusa (alopecia homogénea) o por zonas (alopecia areata).
En los hombres la caída del pelo puede empezar incluso desde los 20 años. Se inicia en la frente, se exageran las entradas, y luego sigue hacia atrás. La causa es genética y hormonal, se puede tratar pero nunca es totalmente reversible.
En la mujer cuando se produce, afecta generalmente solo una zona. Las causas son el estrés, las alteraciones hormonales, la edad o falta de vitaminas y minerales en la dieta. A diferencia de los "pelados", generalmente es reversible.
Lava tu cabello regularmente con un champú suave. Evita el lavado excesivo y el agua muy caliente. El bálsamo o acondicionador es apropiado para mejorar el aspecto y la hidratación.
El calor daña tu cabello, por eso, según la Sociedad de Chilena de Dermatología, debes protegerlo del sol y no abusar de planchas y secador ya que esto puede llegar a ser equivalente a una quemadura.
Protégelo del sol con un buen sombrero.
Evita el alto consumo de grasas, el tabaco y el alcohol.
Si el cabello presenta mucha caspa, cae de forma excesiva o lo notas especialmente seco o apagado, no dudes en acudir al dermatólogo. Algunos de estos síntomas, si no remiten, pueden indicar alguna enfermedad.